Esta semana empieza en el barrio de Gas una prueba piloto de recogida selectiva de residuos mediante contenedores inteligentes.

La prueba, hecho con la participación de CESPA, Ros Roca y Red Ambiental, se lleva a cabo con unos nuevos contenedores ubicados al cruce de las calles de Circunvalación con Abad Oliba, con los cuales, para abocar la basura, hay que utilizar unas tarjetas personalizadas que previamente se han repartido entre los domicilios próximos. A la vez, también se ha facilitado a los vecinos y vecinas el acceso a una aplicación móvil que los ayuda a abrir los contenedores, comunicar incidencias, etc.
Esta actuación está pensada para mejorar la calidad ambiental de la villa y ayudar llegar a los objetivos de recogida selectiva marcados por la Unión Europea.

La implementación de contenedores inteligentes es una de las iniciativas que contempla el plan estratégico Smart City que recientemente ha elaborado el Ayuntamiento con la colaboración de la Diputación de Barcelona y que tiene por objetivo mejorar la calidad de vida en el municipio mediante las nuevas tecnologías.